DOLOR CON LAS RELACIONES? DISMINUCIÓN DEL DESEO SEXUAL?

En la consulta, muchas veces las mujeres se quejan de molestias o dolor al tener relaciones, ya sea al
empezar a tener relaciones, después del parto, en la menopausia…otras veces, preguntan si hay una pastilla para aumentar las ganas de tener relaciones, pues últimamente no les apetece nunca.
En la sexualidad influyen factores médicos, pero también sociales y psicológicos.
El deseo sexual, consta de dos componentes: el impulso físico (que depende de la edad, salud, estado de ánimo y niveles hormonales) y la motivación (según experiencias previas).
La respuesta sexual afecta a todo el cuerpo. En la zona genital hay un aumento de sangre que da lugar a un aumento del clítoris y los bulbos y a la lubricación vaginal. Esta lubricación se produce rápidamente en mujeres jóvenes, y más lentamente según avanza a edad.



Las alteraciones en la sexualidad femenina conllevan sentimientos de angustia, disminución de la autoestima…y afectan a la calidad de vida personal y a la relación de pareja.

Dentro de los trastornos sexuales por dolor, tendríamos 2 grupos:
-Dispareunia: coito doloroso. Este dolor puede implicar ardor, quemadura, contracción o dolor cortante que puede localizarse en la parte interior o exterior de la vagina, en la región pélvica o en el abdomen y ocurrir antes, durante o después de la relación.
-Vaginismo: dificultad para la entrada vaginal del pene, dedo, consolador. Existe miedo anticipado y contracciones involuntarias de la musculatura pélvica.

Las causas de las alteraciones sexuales pueden ser muchas, Desde infecciones o enfermedades genitourinarias hasta pérdida de interés por el compañero, que puede originar una inadecuada lubricación vaginal, o la falta de excitación en el momento de la penetración.
Durante el puerperio, puede aparecer dispareunia cuando en el parto se ha hecho episiotomía o ha habido desgarro o por sequedad.
Durante la perimenopausia y menopausia muchas veces se produce disminución del deseo, dificultad para alcanzar el orgasmo (por disminución de los niveles de testosterona) y sequedad vaginal, molestias y dolor en el coito (por disminución de los estrógenos).
Hay enfermedades asociadas a estos trastornos como pueden ser la depresión, ansiedad, hipertensión, diabetes, cáncer, incontinencia urinaria, prolapsos, endometriosis, problemas renales, gastrointestinales, así como sus tratamientos.



Una de las cosas más importantes del consejo sexual en la consulta ginecológica es la información y educación, aclarando dudas y respondiendo a preguntas que os surgen.
Como en toda consulta, hay que hacer una buena historia clínica e investigar las posibles causas.
-Si hay enfermedades subyacentes tipo depresión, hipertensión, diabetes es bueno recomendar ejercicios de suelo pélvico, pues mejora la respuesta vascular.
-Tras un parto con episiotomía o desgarro, es muy importante acudir al fisioterapeuta o al ginecólog@ para que os enseñe a estirar la cicatriz, para eliminar la fibrosis y el consecuente endurecimiento de la zona y así conseguir que la entrada de la vagina vuelva a ser elástica. También es recomendable, tras el parto, utilizar lubricantes durante las relaciones, hasta recuperar la lubricación previa al embarazo.
-Para la atrofia vaginal de la menopausia, tenemos lubricantes o hidratantes vaginales, si el problema es leve, y estrógenos (orales o vaginales) si la atrofia produce sequedad vaginal, picor, escozor y dolor con las relaciones.
Hay tratamientos con actividad estrogénica, progestagénica y androgénica, que estimulan la función sexual y tienen un efecto positivo sobre la libido.
-Cuando el trastorno es por causas psicosociales sería bueno realizar psicoterapia individual (cuidado corporal, ejercicios, relajación) y terapia de pareja (entrenando la comunicación).

El estrés de nuestras vidas, en la actualidad, hace que muchas veces estemos tan cansados, que cuando llegamos a casa y tenemos un ratito para nosotros, nos apetezca más tirarnos en el sofá o hablar del día que tener relaciones. 
Es algo normal, con los ritmos de vida que llevamos. Pero siempre es bueno parar de vez en cuando, dejar el móvil a un lado y dedicar un tiempo a mantener la pareja viva sexualmente.


Nunca penséis que el tener relaciones dolorosas de manera repetida, es algo normal. Consultarlo siempre con vuestr@ ginecólog@.