Síndrome de Ovarios Poliquísticos

A veces llegan mujeres jóvenes a la  consulta diciendo que les han diagnosticado el Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP) porque en una ecografía tenían muchos quistes en los ovarios. Eso no es del todo cierto (se puede tener ovarios poliquísticos sin tener el síndrome).
Hoy vamos a ver qué es el Síndrome de Ovarios Poliquísticos, cómo se diagnostica, cómo tratarlo y cómo nos puede perjudicar a la hora de buscar un embarazo.



El SOP es la causa más frecuente de no ovulación y de exceso de andrógenos (hormonas masculinas).
Se produce cuando la hormona LH o los niveles de insulina están muy elevados y como consecuencia, los ovarios producen un exceso de testosterona.
En España tienen SOP el 6.5% de las mujeres en edad reproductiva.


El SOP se inicia en la adolescencia y es un trastorno crónico, dura toda la vida. Las mujeres que lo padecen pueden notar algunos de estos síntomas (no tienen que ser todos y pueden ir variando a lo largo de la vida):
  • -          Alteraciones del ciclo menstrual: falta de regla o ciclos menstruales muy largos o muy cortos.
  • -          Acné y piel grasa.

  • -          Manchas oscuras en la piel (Acantosis Nigricans) en la zona de las axilas, pecho, muslos o cuello.

  • -          Pérdida de pelo o alopecia: en la zona superior de la cabeza, con un patrón masculino.
  • -          Tendencia a la obesidad.

  • -          Exceso de vello corporal (hirsutismo) en zonas típicamente masculinas como en cara, pecho, abdomen, espalda, muslos.

  • -          Infertilidad (el conseguir un embarazo se ve dificultado por la no ovulación).


Se ha visto que estas mujeres pueden tener resistencia a la insulina y este exceso de insulina hace que se tenga mayor riesgo a padecer:
  • -          Obesidad
  • -          Diabetes
  • -          HTA
  • -          Colesterol y triglicéridos elevados

y por tanto tener mayor riesgo cardiovascular.


Para tener este Síndrome hay que cumplir al menos 2 de los siguientes criterios:
  1. Anovulación crónica: esterilidad, amenorrea (ausencia de regla) secundaria, reglas irregulares (6-8reglas  al año).
  2. Síntomas clínicos (hirsutismo o exceso de vello corporal, acné, seborrea, alopecia, obesidad) y/o bioquímicos (alteraciones hormonales con exceso de testosterona, aumento  de la hormona LH en comparación con la FSH, hiperinsulinemia).
  3. Ovarios poliquísticos en la ecografía (ovarios con muchos folículos de pequeño tamaño) y/o ovarios más grandes de lo normal.




¿Cómo podemos evitar el riesgo cardiovascular y conseguir que los ovarios funcionen?
Lo más importante en estas mujeres es controlar el peso,
si existe sobrepeso habría que adelgazar con dieta y ejercicio. Con perder el 5% del peso ya se pueden conseguir ovulaciones y mejor respuestas a tratamientos de reproducción (si fuesen necesarios).En una mujer que pesa por ejemplo 90Kg, con perder 4Kg y medio ya notaríamos esa mejoría, aunque lo ideal es acabar teniendo un índice de masa corporal adecuado.


Para las cuestiones estéticas como el acné o el exceso  de vello, si no mejoran con los tratamientos que recomendamos en la consulta ginecológica, se debe consultar con el dermatólogo. Para el vello funciona bien el láser, por ejemplo, y para el acné se pueden tomar antibióticos o tratamientos específicos.

Si la paciente no desea embarazarse en estos momentos, las opciones son:
  • ·         Anticonceptivos hormonales: es el tratamiento más utilizado para disminuir la secreción de andrógenos (y por tanto el acné, exceso de vello) y regular el ciclo menstrual.
  • ·         Otros tratamientos menos utilizados son los Antiandrógenos: bloquean la acción de las hormonas masculinas, mejorando síntomas ocasionados por ellas, como el acné, el hirsutismo o la alopecia.


En pacientes con deseo gestacional, el objetivo es inducir la ovulación. Como decíamos, si la paciente tiene obesidad lo primero es reducir el peso, pues sólo con eso se consiguen ovulaciones espontáneas y embarazos hasta en la mitad de los casos.
Los fármacos más utilizados son:
  • ·         Citrato de Clomifeno: hay que ir haciendo controles ecográficos para ver si la paciente responde y el ovario está funcionando.
  • ·         Gonadotropinas: se administran a dosis bajas para evitar el riesgo de hiperestimulación.
  • ·         Letrozol: Induce la estimulación ovárica controlada.
  • ·         Tratamiento quirúrgico: se utiliza en casos resistentes a otros tratamientos. Se realizan punciones ováricas por laparoscopia. Se ha visto que así se normalizan los niveles hormonales y se reestablece la ovulación.


A parte de estos tratamientos que comentamos, hay otros que ayudan a las mujeres con SOP tanto si quieren embarazarse como si no:    
  • ·         Metformina: Es un antidiabético oral, ayuda a disminuir los niveles de insulina. Se usa para disminuir niveles de azúcar en sangre, también los de testosterona, estimular la ovulación y regular los ciclos menstruales, también contribuye a la pérdida de peso.
  • ·         Inositol: desde hace unos años se comercializan tratamientos que contienen unas moléculas llamadas inositoles, con un efecto similar a la metformina. Tanto el mio-inositol como el D-chiro-inositol son agentes sensibilizadores de la insulina, reducen la acumulación de grasa y mejoran el perfil metabólico (la resistencia a la insulina, el perfil lipídico). El mio-inositol puede restaurar el ciclo menstrual como inductor ovárico y mejora la calidad del ovocito, para aquellas mujeres que buscan embarazo.




Así que ya sabéis, ante cualquier síntoma que os haga sospechar un SOP, consulta con tu ginecólog@, porque lo primero es hacer un buen diagnóstico y después buscar la solución que mejor se adapte a cada una.