40-41 semanas
El feto:
El feto mide de cabeza a sacro unos 360mm (unos 51 cm incluyendo las piernas)y
pesan unos 3400g (como una calabaza).
El bebé al nacer no es como en las películas, puede tener un
color morado que poco a poco se tornará rosado, puede estar cubierto de sangre
y vérmix. Suelen estar hinchados, irás viendo cómo cambia día a día.
La mamá:
Empieza a notar molestias durante todo el día, nota
contracciones que ya no sabe si son de parto o no (si dudas, recuerda, no son)
y empieza a desesperarse.
En la consulta:
A las 40 semanas realizaremos la 3ª monitorización
materno-fetal.
Según el caso, a las 40-41 semanas realizaremos la última
ecografía antes del parto, para tener una estimación del peso del bebé. También
te exploraremos para ver cómo está el cuello del útero, si ya se ha dilatado o
si está cerrado del todo.
Pasadas las 41 semanas, aquellas mujeres que no se han
puesto de parto espontáneamente, tendrán que ingresar para provocarles el parto
(se ha comprobado que esperar hasta las 42 semanas podría ser peligroso para el
bebé, pues la placenta ya no cumple su función tan bien como antes y puede
dejar de crecer o de llegarle el oxígeno necesario).
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